Conoce las 3 Preguntas que nunca debes hacer en una Entrevista Laboral

 
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Si quieres conseguir el empleo, sigue las siguientes recomendaciones

Los reclutadores suelen apreciar las preguntas inteligentes, aquellas que demuestran que el candidato verdaderamente se interesa por el puesto.  Sin embargo, hay una serie de cuestiones que todo candidato debe evitar si quiere seguir contando con el beneplácito del entrevistador. Ahí van tres de ellas:

¿Quedan los compañeros a tomar algo después del trabajo?

 

A todos nos interesa el ambiente laboral, pues pasamos con nuestros colegas más tiempo que con nuestras propias familias. Un punto muy a favor para cualquier corporación es trabajar en una empresa en la que los compañeros se respeten y se lleven bien. Aún así, no es educado hacer hablar a un reclutador de aquello que sucede en horas no laborables.

Si quieres interesarte por este tema, podrás preguntar algo así: ¿Cómo definiría la cultura de la empresa? ¿Cómo es el ambiente de la empresa? ¿Realizan los trabajadores actividades juntos? Así conseguirás la misma respuesta pero no harás que tu candidatura pierda atractivo.

¿He conseguido el trabajo?

Seguramente no seas la única persona que forme parte del proceso de selección, así que el entrevistador no podrá contestarte a esa pregunta. Además dará la sensación de que eres demasiado confiado, impaciente y presuntuoso. Los cumplidos al reclutador, aunque parezca que tenéis lazos en común, también están vetados, ya que solamente harán que se sienta incómodo y quiera acabar antes con la entrevista.

Ahórrate todas estas preguntas e inclínate por algo como: ¿Qué debería hacer un trabajador de esta empresa para facilitar la vida a su jefe? Esta es una manera de explicar qué puedes hacer por la compañía y por las personas que trabajan allí.

Si no soy seleccionado, ¿puede tenerme en cuenta para otro puesto?

Los reclutadores, al final del proceso de selección, suelen guardar los currículums de todos aquellos candidatos que le han gustado. A lo mejor no han conseguido el puesto porque no cumplían con el perfil, pero posiblemente se les tome en cuenta para otras posiciones. Sin embargo, las personas que vuelven a ser llamadas suelen tener algo en común: ninguna de ellas lo ha pedido.

Pedir una segunda oportunidad muestra desconfianza en uno mismo, negatividad y falta de profesionalidad. Da la sensación de que esta persona quiere entrar en la empresa a cualquier coste. En lugar de esto, di algo como: "Me encanta el trabajo que realizan en esta empresa, y he estado encantado de poder reunirme hoy con usted". Así resumes tu pasión por el puesto y la organización y reflejarás una buena imagen. ¿De verdad te interesa el empleo? Escribe una nota de agradecimiento por el trato recibido.

Fuente: Universia.es