Dificultades que enfrentan los jóvenes durante su primer año en la universidad

Cambian los hábitos, los docentes, los compañeros, incluso a veces hasta el lugar de residencia. Comenzar la universidad es un vuelco importante en la vida de cualquier joven, así que debes estar preparado para afrontar esas pequeñas dificultades a las que te enfrentarás por primera vez.

La Rutina

En la universidad comúnmente existen las llamadas “horas puentes” que son aquellos lapsos de tiempo que nos quedan libres entre una clase y otra. Al principio puedes utilizar este espacio para conocer a tus compañeros o dar una recorrida por las instalaciones. Más adelante, comprenderás que cada minuto de la vida universitaria cuenta, por lo que utilizarás estos preciados minutos para estudiar o leer ese material que no has podido siquiera mirar.

Tiempo

En muchos de los casos, el paso a la universidad es también un sinónimo de independencia. Ya no hay padres que te despierten si te quedas dormido y ni que te lleven el desayuno a la cama. Por lo tanto, llegar tarde va a ser una conducta frecuente en ti durante el primer período. Intenta controlar tus horarios y establecer una rutina para evitar este tipo de situaciones.

Concentración

En esta nueva etapa ya no puedes darte el lujo de viajar por ahí con tu mente. Es necesario que estés lo más concentrado posible para no perder el hilo del tema que se está tratando en el aula. Si bien la primera semana sentirás que se manejan conceptos o palabras que desconoces por completo, poco a poco te irás familiarizando con el ritmo que los docentes te proponen.

Servicios

La universidad ofrece un sinfín de servicios para sus estudiantes, desde el punto de vista académico, como la biblioteca o el salón de computadoras, y también otros de carácter más práctico o social como transporte y comedor. Al principio todo resultará demasiado para ti, confundirás horarios, lugares y más de una vez no sabrás ni siquiera como acceder a ellos. Tómate tu tiempo y anímate a preguntar, pronto sentirás como si hiciera años que estás allí.

Fuente: Docsity