Claves para mejorar tus oportunidades de conseguir un aumento

 
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Pedir un aumento de salario nunca es fácil, y si no sabes en lo que te embarcas, es muy probable que rechacen tu pedido. Para la mayoría las negociaciones son estresantes e incluso, si no se manejan con cuidado pueden generar tensiones con tu jefe o incluso costarte tu empleo. Pese a lo difícil que pueda resultar, aprender a pedir un aumento es crítico.

Por tanto, para que aprendas a pedir un aumento de sueldo te mostramos las 5 claves, científicamente probadas, explicadas por la emprendedora y experta en pequeñas empresas Nellie Akalp, en el sitio Mashable.com.

Las probabilidades están de tu lado

Un estudio de Payscale descubrió que el 75% de las personas que pidieron un aumento lograron un aumento de sueldo: el 44% recibió la cantidad que pidió, el 31% logró menos de lo que quería pero salió de allí con algo más de dinero. Merece la pena considerar la idea, ¿no crees?

Pide el aumento al comienzo del día

De acuerdo con la psicóloga estadounidense Shannon Kolakowski, pedir un aumento que mereces por las mañanas es más conveniente ya que tu jefe tendrá un mayor sentido de la moral. Esto se debe a lo que un estudio en Psychological Science denomina como "el efecto moralizador de la mañana", descubierto en una serie de experimentos que revelaron que las personas tienen menos probabilidades de conductas de baja moral por las mañanas que cuando realizan las mismas tareas por la tarde.

Es mejor pedirlo un jueves o un viernes

Si bien tradicionalmente se piensa que las personas están más cansadas, ansiosas y molestas a medida que avanza la semana, la revista Psychology Today sostiene que de hecho ocurre lo contrario. De acuerdo con un psicólogo de la Universidad McGill, a principios de semana nos concentramos en realizar la mayor cantidad de tareas posibles, por lo que los lunes y martes son los días para asignar responsabilidades, organizar el trabajo y ser más productivo. Por tanto, personas como tu jefe querrán tener todo resuelto antes de finalizar la semana, asegura Akalp.

El hambre puede ser una herramienta útil

Según explica la emprendedora estadounidense, no desayunar la mañana en la que vas a hablar con tu jefe puede ser un buen recurso, dado que el hambre favorece la motivación y aumenta la sensación de que mereces la recompensa, se trate de comida, dinero o de una promoción.

No pidas una cifra puntual, ofrece un rango de posibilidades

Si bien la mayoría de los expertos no recomiendan dar un rango de posibilidades ya que éste optará automáticamente por el más bajo, un estudio de la Universidad de Columbia sugiere que de hecho un rango puede llevar a mejores resultados que optar por una cifra puntual. Proponer un rango de cifras supone que tú elegirás la cifra más baja y tu jefe asume que no aceptarás nada por debajo de ello, aunque no todos asumen esto cuando nombras una cifra específica.

Además, Akalp explica que es importante considerar el factor de cortesía, y el hecho de que es más probable que tu jefe opte por una cifra menor cuando brindas un único número pero no tan propenso a indicar una cifra menor cuando ofreces un rango.

Fuente: mashable