Opciones con futuro para mayores de 30

 
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Se habla mucho de la crisis de los 40 como la edad en la que muchas personas, especialmente hombres, hacen repaso de su trayectoria personal y profesional, lo que en ocasiones puede provocar una depresión o en una alocada carrera por recuperar el tiempo perdido. Desde el punto de vista laboral esa crisis se ha adelantado hasta los 30 años por obra y gracia de la crisis y de una nueva generación de trabajadores altamente cualificada.

La entrada en ‘el club de los 30’ supone para muchas personas un paso más hacia la madurez que, en ocasiones, coincide con la llegada de los hijos. Como recalca Graciela Pardo,  coach personal y profesional y especialista en estrategias de búsqueda de empleo y consultoría de Recursos Humanos,“los 30 años es una edad en la que la gente empieza a dudar de lo que ha hecho” y a plantearse qué es lo que quiere hacer con su vida, tanto a nivel personal como profesional.

En este sentido, el primer paso consiste en un pequeño trabajo de introspección para que “sepas quien eres y a dónde quieres dirigir tus pasos”, precisa la experta en coaching.  En este punto también coincide Maria José Dunjó, especialista en transición profesional, talento & reinvención en Kaaizen, para quien también es importante “concretar tu objetivo profesional e ir a por él, asegurándote que encaja con tu propósito de vida en general”.

Becas para todas las edades

Más allá de la formación pero relacionada con ella, las becas son otra excelente fórmula para ampliar horizontes y salir al extranjero. En esta misma línea, quienes busquen dar un giro de 180º a su  vidabien pueden emprender la aventura de buscar trabajo en el extranjero o solicitar un cambio de destino dentro de su empresa. Si ‘te pica el gusanillo’ de vivir la experiencia, ahora es el momento. “Cuanto más joven es el profesional, más predisposición tiene hacia la movilidad laboral” recuerda Noemí Merchán, especialista en transición y talento. Este ímpetu también se pierde con el tiempo conforme aumentan las responsabilidades, por lo que conviene aprovecharlo cuando la ocasión se presenta.

Un paso previo o paralelo para quienes quieran sacar el máximo partido de esta experiencia internacional pasa por estudiar antes un nuevo idioma ‘minoritario’. Lejos de clásicos como el inglés, francés o alemán, hoy en día puede ser una buena alternativa aprender portugués por el rápido ascenso de Brasil o ruso, dado la pujanza de su economía.

Fuente: Mastermas.com