Consejos para trabajar desde casa

Trabajar desde casa es un mundo totalmente apasionante. Está lleno de ventajas y satisfacciones, pero has de ser perseverante y responsable en todo momento.  Se trata de saber estar concentrado, inspirado y diferenciar aquello que ya no corresponde al ámbito laboral. Tanto física como psicológicamente.

Horario. Es imprescindible que fijes un horario de trabajo. Tú lo marcas a tu gusto, pero lo has de cumplir. Evidentemente puedes concederte pequeñas licencias si surge algún imprevisto, pero ser responsable en este punto te ayudará a ser disciplinado y ordenado en tu día a día. Levántate a la misma hora, desayuna bien, para a comer a la misma hora y vuelve a sentarte frente al computador cuando toque. Y, sobre todo, termina cuando llegue el momento.

Espacio diferenciado. Es muy importante contar con un despacho indepediente del resto de la casa para dedicarlo exclusivamente a tu tiempo de trabajo. Es fundamental diferenciar el lugar de ocio del de trabajo, por eso siempre que sea posible dedica una habitación única y exclusivamente a desarrollar tu mundo laboral. Te concentrarás mejor y, cuando termines, sabrás desconectar mejor al llegar al resto de estancias.

Las distracciones. Si trabajas mejor con música de fondo, perfecto, no molestarás a nadie y puedes poner el estilo que más te guste. Eso sí, prohibida una televisión encendida, el móvil cerca y las redes sociales abiertas. Imagina que estuvieras en una oficina, ¿te dejarían estar mirando libremente tu teléfono cada rato? Pues lo mismo en casa. Hazlo cuando hagas tus pausas para descansar. Todo puede esperar.

Fuera pijama. Es un punto súper importante. Nada de trabajar en pijama. Esto cuesta, pero debes hacerlo. No hace falta tampoco que te pongas de punta en blanco pero sí que te cambies de ropa para sentarte a trabajar, comienza el día con una buena ducha energizante y vístete como si fueses a la oficina. Psicológicamente ayuda mucho.

Haz descansos. Debes hacer pausas para estirar tus músculos, relajar la vista, comer algo. No estés siempre frente al computador porque tu cuerpo se va a resentir y tu cabeza, también.

Haz vida social. Trabajar en casa significa pasar muchas horas en soledad, sin compañeros ni nadie con quien hablar. Esto tiene su parte buena si lo sabes complementar con salidas cuando acabes para poder ver a tus amigos o con la realización de actividades que te permitan relacionarte con gente diferente. Debes despejarte.

Fuente: Becasestudio.net