5 hábitos que debes desarrollar para convertirte en un buen orador

 
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Hablar frente al público puede resultar una pesadilla, especialmente para aquellos que se consideran tímidos o tienen un carácter introvertido. Sin embargo, sin importar la profesión en la que te desempeñes o la carrera que estudies, se presentarán ocasiones en las que no te quedará otra alternativa que dejar los nervios de lado y cautivar a tu audiencia.

Enfocarse en la audiencia 

No estarás hablando solo. Brindar o no una participación activa a tu audiencia depende de ti, pero más allá de que le des o no la posibilidad de hacer preguntas, en todo momento tus interlocutores deben sentir que son parte de un diálogo. Establece contacto visual con todo el auditorio, genera confianza, empatía y busca formas de mantener su atención durante toda tu exposición. 

Seguir una estructura 

Todo discurso debe tener una estructura planeada de antemano, es decir, una introducción, un desarrollo y una conclusión. Esto no significa que debas leer un discurso, simplemente puedes anotar las ideas fundamentales a modo de guía. 

Usar el lenguaje corporal

Nunca olvides que tu cuerpo también comunica. Párate erguido, levanta tu mentón pero no luzcas paralizado como una estatua. Es importante que utilices tus manos para gesticular y actuar naturalmente, pero sobretodo, no cruces tus brazos en forma de barrera.

Utilizar las pausas para crear énfasis 

Si tu discurso resulta sonoramente monótono, sin importar qué tan interesante sea lo que tengas para decir, tu audiencia se aburrirá y perderás definitivamente su atención. Utiliza pausas para crear énfasis en las ideas principales y deja lugar a que fluyan tus emociones. 

Incorporar el humor y las anécdotas 

Siguiendo en línea con el punto anterior, es importante que dejes entrever tu lado humano. Está vastamente estudiado que las partes que son más recordadas de los discursos son las relacionadas con las anécdotas o chistes de los oradores. Tus experiencias personales pueden ser un gran valor agregado a tu presentación.

Fuente: Business Insider