Cómo escribir un Ensayo para Aplicar a una Beca

 
  Compartir este Artículo.

Piensa antes de escribir

En muchos procesos de selección para obtener una beca uno de los requisitos que se pide a los aspirantes es el de enviar una carta donde se describan los puntos fuertes, las aspiraciones y los objetivos que se desean cumplir con la obtención de dicha ayuda, y de qué forma esta beca resulta útil para la formación del candidato y su futuro académico y profesional. Se trata de una forma de que el comité encargado de determinar quién es beneficiario o no de la ayuda obtenga algo más de información sobre la persona que postula.

 

Con estos consejos,  te ayudarán a escribir un buen ensayo en el que poder darte a conocer y mostrar tus habilidades expresándote con corrección.

Piensa antes de escribir. Haz una lista de los temas que quieres abordar en tu ensayo para no olvidarte ninguno. Debes contar quién eres, qué aspiraciones tienes y cómo esa beca podría contribuir a mejorar tu futuro. ¿Qué te hace diferente del resto de candidatos? Cuéntalo en tu texto. Hazlo de manera cronológica y con temas y párrafos cerrados.

Usa frases sencillas, cortas, sin excesivas grandilocuencias. Se trata de ser concreto y honesto, no de demostrar cuánto vocabulario tienes y sí contar al receptor tus habilidades y tus puntos fuertes. Si el texto es en inglés se recomienda no usar contracciones del tipo don’t o can’t. Quizá en la convocatoria haya instrucciones sobre cómo debe ser el texto, pero si no las hay trata de no escribir más de 7 párrafos, de hasta siete líneas cada uno, en Times New Roman tamaño 12. Evita muletillas y frases vacías que no digan nada.

Presta especial atención a la introducción, ya que será el momento en el que tengas que hacerte con la atención y el interés de tu receptor. Si no consigues enamorarle en los primeros párrafos tal vez no siga leyendo.

Revisa la ortografía y la gramática. Puede parecer una obviedad, pero no es así. Tómate el tiempo que necesites para escribir tu ensayo y para repasarlo, incluso deja que otra persona lo lea antes de enviarlo, ya que a veces desde fuera se ven cosas que nosotros mismos no apreciamos. Cuando lo escribas, déjalo reposar unos días, y vuelve a leerlo después.

No describas logros y habilidades sin sustentarlos con ejemplos prácticos o datos que demuestren que verdaderamente que es así. Por ejemplo, si dices que tienes habilidades de liderazgo, cuenta cómo dirigiste a tu equipo en la universidad y qué conseguiste con ello.

Fuente: Becasestudio.net/