¿Está relacionado tu trabajo con tu formación?

 
  Compartir este Artículo.

A veces hay que dar un rodeo para llegar al objetivo que perseguimos y aprovechar lo que vamos aprendiendo por el camino

  • El primer paso para elegir una carrera profesional es saber qué formación nos ayudará a conseguirlo.

  • Aceptar un empleo ajeno a nuestro objetivo no tiene porque ser desesperanzador, sino que hay que verlo como una oportunidad más de aprender.

  • A veces el camino hasta el trabajo deseado puede ser largo, pero lo importante es que sea fructífero.

El planteamiento ideal de: graduarse, incorporarse al mundo laboral y conseguir un buen empleo, es casi una utopía en la que pocos tienen la suerte de caer. Pero, que nuestra carrera no sea una consecución de objetivos conseguidos, no quiere decir que no ganemos nada; sino todo lo contrario.

Puede que tu puesto de trabajo no acabe siendo el que le correspondería a tu formación, mientras llega ese momento, adopta una actitud positiva y sigue estas recomendaciones:

Acepta oportunidades diferentes

Nunca sabes donde pueden llevarte, no cierres la puerta a ofertas de empleo y trabajos que no sean tu plena vocación.

Durante el tiempo que estés trabajando podrás:

  • Asegurarte unos ingresos económicos.
  • Aumentar tu experiencia profesional.
  • Desarrollar nuevas habilidades.
  • Conocer otras profesiones y otros profesionales.

Aprovecha este tiempo porque nunca se sabe lo que te puede deparar, y la siguiente oportunidad que te puede abrir; quizás una promoción interna que te acerque a tu vocación, o conocer a profesionales que te ayuden a desarrollar tu carrera.

Experimenta para poder decidir

Si por el contrario, tras finalizar tus estudios, sigues sin ver claro el campo profesional al que te quieres dedicar, permítete tiempo para indagar y descubrir.

Esperar a que alguien venga a buscarte a tu casa es una actitud errónea y que te puede conducir a la frustración.

Sin embargo, si te permites descubrir nuevas tareas, nuevas profesiones, nuevas empresas; puede que comiences a ver claro lo que quieres y lo que no.

Si no lo pruebas, no lo sabes

Otra situación que puede pasarte, es que durante toda tu formación hayas visto claramente cuál era la profesión para la que estabas predestinado.

Si tienes suerte y le has dedicado esfuerzo, es posible que lo consigas, comiences a desarrollar tu carrera profesional, y de repente descubras que no cumple tus expectativas.

No te frustres porque no pasa nada y valora que has sacado mucho en claro. Porque, al fin y al cabo:  si no lo pruebas, nunca lo sabrás.

Equivocarse eligiendo, o renunciar a un empleo que no está hecho para nosotros son actitudes maduras que te enriquecerán para tus futuras decisiones.

Si te encuentras en alguno de estos casos es probable que tu primera sensación sea de miedo e incertidumbre. Pero, al contrario, deben ser momentos de análisis, autoconocimiento y de buscar nuevas oportunidades y alternativas.

Como en el caso de la Biología, nuestro desarrollo profesional puede acabar convirtiéndose en un rizoma, en el que al principio no veas las conexiones; pero, con el tiempo, te darás cuenta de que todo está relacionado y nada es tiempo perdido.

http://noticias.universia.es/educacion/noticia/2017/12/20/1156973/relacionado-trabajo-formacion.html