Descubre: Porqué la Edad no es un Freno para Aprender Idiomas

 
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Cuando se habla de aprender un nuevo idioma, muchas veces escuchamos comentarios como: “Soy demasiado mayor para empezar. Es demasiado tarde”. ¿De verdad es así? ¿Crees que existe una edad a partir de la cual ya no somos capaces de aprender un nuevo idioma?

Hay muchas ventajas a la hora de aprender un idioma después de haber alcanzado una cierta madurez, si lo comparamos con los niños. Por ejemplo, la motivación, la gestualidad (la comunicación no verbal), la fonética… La madurez es un gran recurso cuando se aprende un idioma.

La neuroplasticidad o la eterna juventud del cerebro

Hace muchos años que se descubrió que el cerebro no es un órgano fijo. Constantemente cambia porque nosotros no dejamos de aprender cada día. Esta característica se llama neuroplasticidad o plasticidad neuronal. Un término científico que describe todos los mecanismos mediante los cuales el cerebro se modifica, lo cual sucede sobretodo durante los períodos de aprendizaje (llamado proceso de neurogénesis) o de cara a nuevas experiencias como un nuevo ambiente o una herida. Nuestro cerebro no para de evolucionar porque hayamos alcanzar una cierta edad. Evoluciona mientras nosotros evolucionamos, mientras aprendemos.  Esto se demostró en el año 2000 en Maguire et Al. con un estudio basado en las resonancias magnéticas cerebrales de los taxistas. El estudio se desarrolló en taxistas londinenses, ya que deben pasar casi dos años recorriendo las calles de la ciudad para obtener su propia licencia. Algunos científicos han querido estudiar cómo afecta al cerebro este aprendizaje intensivo. Las resonancias de 16 taxistas demostraron que su hipocampo* era más grande que el de 50 hombres con buena salud y que realizaban otra profesión. Además, más experiencia tenían los taxistas, más se desarrollaba su hipocampo. Esto significa que este período intensivo de aprendizaje había desarrollado su cerebro, tuviesen la edad que tuviesen.

Nuestro cerebro está continuamente evolucionando. También con la edad. No deja de evolucionar porque hayamos soplado un número concreto de velas. Más aprendemos, más se desarrolla. No hay límites, ¿entonces por qué tenemos que decir que no seremos capaces de aprender porque somos demasiado mayores?. Nuestro cerebro ha demostrado que nunca se es demasiado mayores para aprender. No hay una edad justa para aprender un nuevo idioma.

¿Y el cerebro de los intérpretes militares?

Otro estudio realizado a los intérpretes militares en el 2012 por un grupo de investigadores dirigidos por Johan Martensson, muestra la influencia del aprendizaje de un nuevo idioma en el cerebro. Para verificarlo, se midió el volumen del hipocampo antes y después de tres meses de un curso intensivo de un idioma. ¿Cuál fue el resultado?

El estudio ha revelado que el hipocampo se desarrolla de forma proporcional al número de cursos que se realizan. En pocas palabras, el hipocampo de los militares que hicieron el curso de idiomas era más grande de aquellos que no asistieron a las clases para aprender idiomas.

La competencia metacognitiva es sólo una cuestión de hábitos

Se ha demostrado que las personas ancianas tienen claras ventajas cognitivas sobre el aprendizaje de idiomas, denominadas científicamente como competencias megacognitivas. Por ello, las personas mayores pueden ayudarse de sus propias experiencias para progresar en en el aprendizaje.

Un estudio dirigido por Mary Schleppegrell, realizado en el 1987* demuestra que no se verifica ningún decline en el aprendizaje de idiomas con la edad. De hecho, en este estudio se demuestra que las personas ancianas pueden afrontar de mejor manera el estudio de un nuevo idioma gracias a dichas competencias metacognitivas, ya que pueden utilizar sus propias experiencias en el aprendizaje. Los jóvenes estudiantes aprenden más a largo plazo y, en cambio, las personas mayores aprenden a corto plazo, y por ello, aprenden más rápido.  (Studio del 1979 di Krashen, Long e Scarcella). ¿Por qué sucede esto? Porque las mayores mayores están acostumbradas a comunicarse. Están más habituados a hablar, a viajar, a hacerse entender en un otro idioma,etc.

Por todo ello, los adultos tienen más ventajas, técnicas y experiencias que les permiten aprender más rápidamente un nuevo idioma.  Gracias a las vivencias del pasado, basadas en el aprendizaje y de otros tipos (haber vivido un cambio de ambiente, por ejemplo) les resulta más fácil aprender.

Además, en el último estudio del 1978 (Walsh and Diller) ha demostrado que las personas mayores son más sensibles a las técnicas gramaticales y a la comprensión semántica. Esta sensibilidad hace que pongan más atención al aprendizaje, entonces entienden mejor lo que estudian y progresan más rápido.

Fuente: Mosalingua.com