4 técnicas para lidiar con la ansiedad que provocan los exámenes

 
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Los exámenes son instancias de mucha ansiedad para los estudiantes, por lo que varios profesionales e instituciones diseñaron pequeñas guías de recomendaciones para afrontar este momento de la vida académica con naturalidad. Un ejemplo es la Universidad Francisco de Vitoria, institución que dictó una serie de talleres a partir de los que se desprenden las siguientes técnicas para lidiar con la ansiedad que provocan los exámenes.

Mantener hábitos saludables

Aun en época de exámenes debes intentar mantener un equilibro en tu vida. Por ende, dedica ciertas horas del día para estudiar, pero luego intenta realizar alguna actividad que te divierta y te permita descargar tensiones. Otros aspectos que no debes descuidar durante los exámenes son la alimentación y el sueño. Ten presente que un buen rendimiento depende también de dormir al menos 7 horas y aportar al organismo todos los nutrientes que requiere.

Diseñar una buena planificación

Para evitar que tanto la ansiedad como el estrés se adueñen de las semanas previas a un examen, debes realizar una buena planificación. Diseña un calendario con la distribución de las temáticas que estudiarás cada día, los métodos que emplearás para cada punto, así como también los días que dejarás para repasar lo estudiado. En este calendario también es importante incluir los momentos del día que destinarás al ocio o a otro tipo de actividades.

Encontrar una técnica de relajación

Tal vez uno de los puntos más difíciles de lograr, pero la realidad es que mantener la calma durante estos momentos tiene mucho que ver con poner en práctica técnicas que te sirvan para relajarte. En la actualidad existen infinidad de métodos que tienen esta finalidad, así que antes de tu próximo examen recopila información sobre las distintas alternativas y pon en práctica aquella que mejor se adecua a tu persona.

Eliminar los pensamientos negativos

Antes de un examen nunca faltan pensamientos enemigos como “me voy a olvidar de todo lo estudiado”, “es demasiado difícil”, “todos saben más que yo”, “nunca lo voy a lograr”, entre muchos otros. Si lo analizas fríamente estos pensamientos carecen de veracidad, especialmente porque se están anticipando a algo que todavía no aconteció. Por ello, cada vez que uno de ellos aparezca, recuerda lo anterior para derribarlo.

Fuente: Universia.es