Claves para Conseguir Ganar el Sueldo que Mereces

 
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Saber cuánto valemos y cómo conseguir la renta que merecemos son tareas que muchos han intentado dilucidar y aquí dejamos las principales claves para conseguirlo.

Algunos expertos estiman que los hombres negocian 4 veces más su sueldo que las mujeres en el mismo periodo de tiempo, por lo mismo, se confiesan más conformes con sus salarios y a la vez se muestran más cómodos con la idea de pedir un aumento cada cierto tiempo. Si bien muchos dudan respecto a correcta valoración que existe de ellos en sus trabajos y cómo eso se refleja en sus sueldos, lo cierto es que sin negociación es prácticamente imposible conseguir una mejor remuneración y en algunos casos incluso esto lleva a quedar bajo el promedio del área, de la edad o la profesión.

Cómo saber cuánto valemos y cómo conseguir la renta que merecemos son tareas que muchos han intentado dilucidar y aquí dejamos las principales claves que nos pueden llevar a conseguirlo. Vale mencionar que resulta fundamental analizar nuestro caso con objetividad y sinceridad, para desarrollar buenos argumentos a la hora de plantear nuestras expectativas.

Negociar siempre: Una regla básica a la hora de establecer las condiciones de un nuevo trabajo es negociar el sueldo. La primera oferta con frecuencia no es la última que están dispuestos a dar, por lo que es importante manifestar cuáles son nuestros verdaderos intereses. Lógicamente esta regla tiene matices, que consideran el tipo de cargo y la profesión, entre otras cosas, pero casi en todos los casos es posible llevar las cosas a un escenario más parecido a nuestras ambiciones. La modestia y la vergüenza deben quedar fuera a la hora de pedir el sueldo que realmente nos merecemos.

El sueldo ideal: Para llegar a esta cifra debemos hacer un análisis entre lo que necesitamos – es decir lo que requerimos para pagar nuestras necesidades básicas mes a mes – y lo que idealmente esperamos ganar, que ciertamente puede no tener límites, pero que para este caso conviene aterrizar. Entre ambas cifras encontraremos el sueldo promedio, que para esta situación será nuestro salario ideal.

Nuestro valor en el mercado: Para conformar expectativas realistas es preciso averiguar cuál es nuestro valor en el mercado. Una breve encuesta entre los ex compañeros de universidad, o la consulta en foros o bolsas de trabajo en Internet podrán darnos una idea de lo que puede llegar a ganar un profesional con nuestra experiencia y características. Vale considerar que en general la gente exagera en alrededor de un 20% su sueldo al ser consultado directamente.

Desarrollar confianza: Casi siempre la seguridad y confianza en nosotros mismos llega luego de la experiencia y la preparación, para esto es necesario mirar con objetividad nuestro currículum e identificar nuestras fortalezas desde el punto profesional y aquellas características que nos diferencian de otros profesionales del área. Cuando estamos seguros de lo que somos y de lo que valemos, resulta más fácil negociar y ser firmes a la hora de solicitar la remuneración que efectivamente merecemos. Parece lógico, desde este punto de vista, rechazar aquellas ofertas que se alejan demasiado de nuestras expectativas, de seguro nos convendrá seguir buscando lo que realmente se acomode a nuestro perfil.

Para pedir un aumento: En estos casos es importante considerar abordar el tema en el momento correcto, idealmente cuando se discuten los presupuestos o cuando la empresa ha mostrado buenos resultados. Nunca toques el tema en una conversación de pasillo, pide una entrevista y explica con claridad tus argumentos y considera que por lo general los aumentos se dan entre el 20 y 30%, pedir más que eso probablemente será una pérdida de tiempo.

Fuente: Guioteca.com